El origen de la expresión: “Tragarse un dátil entero”
Expresión: 囫囵吞枣
Pinyin: húlúntūnzǎo
Según cuenta la leyenda, había una vez un joven que hacía todo lo que estaba en sus manos por mantener una vida sana y equilibrada. Un día, mientras se comía una pera, se le acercó un sabio anciano y le dijo: “Por muy sabrosas que sean, no deberías comer muchas peras. Aunque son buenas para los dientes pueden dañar tu estómago”. Al escuchar las palabras del sabio, el joven desechó de inmediato las peras y, mientras sacaba un puñado de dátiles del bolsillo, le preguntó con curiosidad: “¿Y qué tal si como dátiles?”. A lo que el anciano respondió: “Los dátiles son muy convenientes para el estómago, sin embargo, comer en exceso puede ser perjudicial para los dientes”.
El joven, confundido tras escuchar los consejos del sabio, reflexionó: “Ya lo entiendo. Cuando coma peras las masticaré, pero no las tragaré, así no dañaré mi estómago. Y, cuando coma dátiles, los tragaré sin masticarlos. Así conseguiré tener un estómago y unos dientes sanos”. El anciano se quedó sin palabras.
Desde entonces, la gente utiliza la expresión “tragarse un dátil entero” para describir a aquellos que toman todo al pie de la letra sin analizar su contenido.