El Festival de Medio Otoño: la luna como protagonista
Sin duda, China tiene muchas fiestas y celebraciones, pero sin embargo ésta es una de las más importantes. El Festival de Medio Otoño (中秋节, Zhōngqiū Jié), también conocido como Festival de la Luna, tiene una historia de más de 3.000 años y coincide con la octava luna llena del año. Recibe este nombre porque en la antigua China los emperadores solían hacer ofrendas y sacrificios al sol durante la primavera para pedir por una buena cosecha y a la luna en otoño en agradecimiento por los buenos frutos.
En este día, los miembros de la familia se reúnen para contemplar la brillante luna llena, expresar los mejores deseos y recordar a aquellos familiares que viven lejos.
El símbolo del festival
Hay muchas costumbres en todo el país, como quemar incienso, encender linternas de papel, la danza del dragón… Pero el verdadero símbolo son los pasteles de luna. Se tratan de unos pasteles, redondos o cuadrados, rellenos de diversas variedades de pasta dulce: coco, pipas, nueves, semillas de loto o yema de huevo, entre otros.
Autor: hto2008, vía Flickr
Generalmente, en la parte superior del pastel hay un motivo impreso: un anillo rojo, los caracteres chinos de la longevidad o armonía, una luna, Chang’e o un conejo.
Este festival tradicional es de los más importantes para la comunidad china, de hecho, es la celebración más grande tras la Fiesta de la Primavera. Y es que los chinos siempre han creído que la luna tiene una gran belleza, es por esta razón que no faltan leyendas mitológicas sobre ella.
La leyenda
Una de las más conocidas relata que en la luna vive una dama, que era esposa de Hou Yi, un personaje mitológico que derribó con sus flechas nueve de los diez soles que dañaban los cultivos. La reina de la corte celestial le dio un remedio capaz de hacerlo inmortal como recompensa; pero la dama, conocida con el nombre de Change, lo probó a espaldas de él, y como consecuencia, despegó de la Tierra volando hasta la luna y se quedó allí para siempre. Según la leyenda, la dama pasó a ser dueña del Alcázar de la Luna donde hay un conejo de color de jade que la acompaña. Y así, todos los años desde entonces, la gente ora a la dama Change por la fortuna y la seguridad y elabora souvenirs con la figura del Conejo de Jade.